Wednesday, July 18, 2007

Patrones, Vigas o Rasgos

Hace tiempo me acuerdo haber tenido una larga y no menos profunda conversación con un tío a partir de sus aprehensiones acerca del psicoanálisis. Su principal argumento era que no podía concebir que estuviésemos determinados (acotando casi groseramente su posición) según nuestras experiencias tempranas. Es decir, que si alguna vez sufrimos cuando infante, luego esa experiencia determinaría la forma y quizá fuente de nuestro sufrir.

Es evidente que su postulado es un tanto burdo frente a la teoría construida por S. Freud y catalogada de una de las mas relevantes del siglo XX. Sin embargo, mas allá de la versión dinámica y psicoanalítica de esta postura, creo firmemente que estamos determinados y muchas veces esclavizados por nuestras acciones.

Esta tragedia sería un atentado contra nuestra libertad. Mas aun, si comprobamos que estamos (inconscientemente) plagados por patrones de todo tipo que tendemos a repetir. Y no me refiero a la rutina de lavarnos los dientes o ordenar el escritorio antes de dejar la oficina. Mas bien apunto a esas líneas de actuar que a veces son tan macro que n las vemos, pero ciertamente están ahí como las vigas de la personalidad. Si bien muchas veces somos creativos y dejamos de pedir lomo en un restaurant para dar paso al conejo al chocolate, típicamente pedíamos carne. Y no solo es la comida: apuesto a que si buscan con calma encontrarán muchas cosas en común entre sus amigos y entre sus ex.

Así, Freud lo que hizo fue teorizar a partir de aquello y hipotetizar que esos patrones no eran mas que repeticiones de las primeras relaciones significativas que habíamos tenido. Y esta fue con nadie mas que con nuestra madre y luego con nuestro padre, casi simultáneamente (no se espanten los mas pacatos).

De esta forma, podemos decir que, esclavos o no, estamos construidos a partir de las relaciones y repeticiones (Freud lo llamaba compulsión a la repetición, pero suena mas grave, ¿o no?). Pero al punto que quiero llegar va mas allá de estas vigas constitutivas de la personalidad, también conocidas como rasgos. Quiero mirarlas a la luz de la libertad (Gracias a Dios, esta no es una tesis académica, así que no tengo que perder mi valioso tiempo buscando una definición de libertad que encaje con lo que quiero entender por ella).

Si llevamos esto al área mas coloquial y lo extraemos de la teoría analítica, también podemos encontrar argumentos que nos apuntarán hacia lo mismo. Podemos empezar burdamente por dar el ejemplo del asesino o del asaltante que es capturado y entiende sus años de cárcel como consecuencia de sus acciones pasadas. Este caso podría entenderse como consecuencia de la voluntad, dado que voluntariamente decide cometer el “ilícito” (algún día postearé acerca de los abogados) y como consecuencia de aquello denota que no es “digno” de optar a la libertad y así es privado de ella tras las rejas.

De una forma mas romántica, podemos ver como estas enseñanzas tempranas poco a poco pasan de ser algo que esta fuera de nosotros a ser parte de nosotros. Dejan de ser las reglas o normas que nos piden que cumplamos a ser los patrones (no por eso menos necesarios) por los que nos regimos. ¿Optamos por ellos? Casi… Obviamente no, nos son impuestos, basados en la confianza. Luego nos revelamos contra ellos.

Y ciertamente repercuten sobre nosotros. A quien no le habría gustado dejar de lado muchas veces esos patrones y hacer realmente lo que quiero, buscar la felicidad en ese momento, ahí y ahora. Cuanto me gustaría ser un pelota falto de respeto y pescar el teléfono y llamar. Llamar a quien quiero y pensar un rato en mi. En lo que a mi me hace feliz, en lo que a mi me importa sin reparar en el resto…

Al final, la vida está hecha de lo que hicimos y no porque lo hicimos. De eso y de tensiones, de elecciones que muchas veces no se pueden deshacer. Sin embargo, lo maravilloso está en darse cuenta cuan plástico es el ser humano que es capaz de, sin saber como, dar vuelta lo anterior.

Tuesday, July 17, 2007

Me quiero reír...

Tiene que haber sido alguien muy amargado el que dijo que la risa abundaba en la boca de los tontos. Las únicas justificaciones que le encuentro a esa frase puede ser que lo haya dicho pensando en las viejas que no pueden dejar de sonreír por el botox y los liftings, o quizá estaba pensando en las modelos que para no cagarla con una frasecita para el bronce, prefieren sonreír a hablar. En cualquier caso, prefiero ser un tonto feliz y que un culto amargado.

Ironías de lado, reírse es lo mejor. Dormir, comer y reír deberían estar garantizados constitucionalmente en cualquier país medianamente serio. No quiero ni saber cuantos músculos se ejercitan ni tonteras como el gasto calórico de una buena risotada. Una catarata de endorfinas se vierte sobre el torrente sanguíneo y es como que de golpe y por nada a veces, todo está bien.

Si hasta tiene propiedades contagiosas. ¿A quien no se le ha pegado la risa cuando ve a otra persona perder la compostura y no poder aguantarse mas? Es expansiva, igualmente que el bostezo. Es gratis, solo basta juntarse dos o tres amigos y ya está. Seguro que terminas riéndote.

Y es que de eso se trata. La vida y su péndulo nos va a llevar por emociones y etapas duraderas tanto de manía como de depresión; de éxtasis y de agotamiento. Sin embargo, siempre vamos a tener dentro nuestro estos lunares de risa que tiñen nuestro día a día. ¿Y quien no cree que la vida está hecha de esos pequeños momentos? Esos que nos sacan de la rutina, esos que nos hacen pensar “outside the box” y que de ingenuos, ridículos o ingeniosos nos revuelven la cabeza por un minuto y nos hacen lisa y llanamente reír.

Y claro, obviamente hay diferentes tipos de risa. Está la mas fome que tiene que ver con reírse del chiste del suegro o de la abuela; la que te produce el pelota que choca contra el ventanal cerrado y se da vuelta sobándose la nariz; la del delantero que le tira un caño al defensa; la nerviosa cuando das vuelta el vino en la mesa… o te puedo nombrar mil mas. Cada una en su momento puede ser la mejor.

Pero la que mas me gusta es la risa que surge del silencio de un auto estacionado en la calle, con las luces apagadas a eso de la medianoche de un martes. Esa risa de dos personas que no hablan con palabras, sino que se miran, comprenden y ríen. Cómplices de un sentimiento que se dibuja en una sonrisa.

Hace tan poco valoro tanto esta sonrisa torpe e ingenua, esa verborrea sin sentido, medio risa medio articulaciones sin sentido que es inentendible para quien la mira desde fuera, pero certeza para quien la vive. Cuando los silencios no son incómodos y cualquier argumento está perfecta para hacer reír. Cuando el espacio no sobra sino que es parte y las palabras entran por los poros y no por los oídos. Cuando no es forzado sino brisa. Cuando llegas a adelantarte a lo que piensa ella y sabes lo que te dirá antes que lo diga. Cuando se ríen, cuando nos reímos… ¡Cuanto me quiero volver a reír!

Thursday, July 12, 2007

Sad Ones

Esta obra, es el caballo de batalla del Sad Ones Vol. 2, mi ultima recopilación. No me hago responsable por las consecuencias que pueda producir, pero es de las top tres canciones mas lindas que he oído. Del gran Paco Bello:


No sabes cuanto te he querido,
olvidarte es saber que no hay forma,
ahora tengo que aprender a desnombrarte,
con los ojos más que con la boca.

Sigues siendo la dueña,
del gigante que se esconde en mi silencio

Has cambiado mi forma de mirar,
has cambiado el sentido de las calles
Caminar sin ti, no es del todo andar
has llenado los semáforos de sangre,

No me moriré, pero ya verás,
como no sabré esquivar los vientos que te nombran
No me cansaré, de pensar que estás,
a mi lado pero no como una sombra.

Y no sabes, que aún cocino para ti,
y no sabes, que dibujo tu perfil con las frases,
que hace tiempo te escribí. Con las frases,
que ahora estallan junto a mi

Y no sabes, que no debes sonreír,
no me abraces, que no sabré salir de los besos,
que de pronto no me das, de este fuego
que me alumbra, cuando no estás

Has cambiado mi forma de mirar,
has cambiado el sentido de las calles
Caminar sin ti, no es del todo andar
has llenado los semáforos de sangre,

No me moriré, pero ya verás,
como no sabré esquivar los vientos que te nombran
No me cansaré, de pensar que estás,
a mi lado pero no como una sombra.

Guess Who's Back!


Ok…
Guess who's back?
Back again
Shady's back
Tell a friend
Whaaaaaaaa

If you care, good for you
If you don’t, fuck the hell off!
This aint a newspaper or CNN
Don’t care for the raiting

Bueno, así partía esta canción de Eminem y me gusta dar a entender que volvemos a escribir. Me doy cuenta que mas oxidado que antes, que incluso la segunda vuelta, pero bueno, todo sea por dar un sentido de continuidad a este bloggggg.

Paso harto desde que dejé de escribir, mas que la cresta en verdad. El cáncer se terminó por comer al mi abuelo en Enero, lo que gatilló que mi madre viviese durante casi 5 meses entre Santiago y Viña. Luego de tires y aflojes, se vino a vivir a Santiago con el menor de mis tíos.

No puedo dejar pasar tampoco el sensible fallecimiento de mi General. Dividió por última vez al país y con un funeral largísimo por la cantidad de gente que lo fuimos a despedir.

La Bachelet sigue cayendo por su propio peso… no se sabe si esto refiere a su índice de masa corporal o que lisa y llanamente es tonta. No se descarte la suma de las anteriores…

Terminé una relación muy linda con la Cote, por lo que el invierno fue un poco mas frío de lo que esperaba. Agradezco a San Isidro por la consideración... Vemos a ver que hacemos al respecto.

El CSLI se fragmentó post Santorini y hubo un levantamiento de un fragmente conocido como la falange…

Estuve a punto de ponerme a pololear (de nuevo) con la Mari, pero aun no entiendo porque, se enfrió todo. No es particularmente molesto ni sensible, solo raro.

Alguna otra pregunta?

A esos filántropos...

Desde hace tiempo que tengo… Mejor dicho y recapitulando, hace tiempo tuve una relación muy cercana con el periodismo y los periodistas. Inevitablemente unidos y configurados mutuamente (cual árbol y bosque), pasan a ser la misma identidad, la misma esencia, impidiendo distinguir el periodista del periodismo.

Son los encargados de informarnos, de entregarnos la información, muchas veces ya masticada y a punto de ser digerida. En la palestra tantas veces por nimios errores, estos paladines de la verdad y héroes de la información, son muchas veces injustamente castigados nada mas que por querer cumplir su trabajo. Mártires del quehacer nacional e internacional, nos dan a entender que les debemos un agradecimiento eterno por interpretarnos lo que ocurre, algo que probablemente haríamos tanto mejor sin su ayuda.

Armados solamente con cámaras de fotos, un cuadernito y un micrófono, son capaces de echarle a perder el día a cualquiera. Quien pensaría que luego de cinco largos y arduos años de estudio, nos deslumbrarán con preguntas como “¿Que siente ahora que su hijo fue asesinado?” o mi favorita “¿Qué le parece que se haya inundado su casa?”, denotando una visión holística de la problemática además de una creatividad desbordante, sin mencionar el cuidado que tienen de la pobre víctima del problema. Al final, que importa esa persona, mi noble deber es informar.

Pero claro, estos caballeros de la verdad no solo están en las trincheras del día a día, sino también en sus cuarteles centrales, escribiendo o editando noticias. ¡Y que bien lo hacen! Es solo cosa de mirar los noticiarios centrales o los principales diarios nacionales: siempre nutridos de noticias nuevas. Que alegría saber que quienes detentan el “cuarto poder”, los encargados de transformar los problemas individuales en problemas sociales a través de los medios, no olvidan que deben mantener sobre la mesa los temas que realmente importan: Pinilla, la Kenita y el inigualable Matador. ¿Quién se acordara del MOP-GATE? pensará algún editor. Además eso no vende… Y pobre del que cuestione al editor, porque cual Poncio Pilatos se lavará las manos con la excusa siempre te dan: esto vende, esto no vende. Al final, además de adalides de la información son economistas.

Recuerdo haber tenido el placer de recorrer muchas veces los patios de la escuela de periodismo y haberme deleitado con la frase que les marcó a fuego a cada uno de esos pupilos: “en periodismo te enseñan un mar de conocimiento, pero con un centímetro de profundidad”. Ingenuamente me preguntaba en ese entonces con que criterio elegirían las noticias o las interpretarían, pero ahora entiendo a lo que se referían con ese centímetro de profundidad al ver los noticiarios centrales: 30 minutos de deportes, 10 de delincuencia, 5 de relleno y 15 de comerciales.

Por supuesto que las generalizaciones están de mas, pero por Dios que se esfuerzan en mostrar siempre lo mismo, ¿o no?

Rearview Mirror

Además de una excelente canción de Peral Jam, el espejo retrovisor es fundamental para manejar. El central, dentro del auto, sirve para tener una idea de que está pasando atrás, y los laterales principalmente complementan la visión del primero. Cobran su mayor importancia a la hora de adelantar ya que son tus ojos para atrás y te dicen si viene algo o no.

Sin embargo, la suma de estos tres espejos tiene una falla conocida como el punto ciego. Es ese lugar donde ninguno de los tres espejos ve y donde justo puede caber un auto. Para más desgracia, ese lugar es justo en tu rueda trasera, de forma tal que si te mueves de pista casi inevitablemente le pegas. Para evitar esto, solo puedes girar rápidamente la cabeza y mirar por la ventana trasera.

De la misma forma cuando quiero adelantar, tengo que mirar que efectivamente lo que está atrás, esté atrás y no pegado a mi rueda trasera. A veces siento que me quedo pegado mirando por esa ventana trasera, esperando o que aparezca alguna de ellas que no me deje adelantar o me da terror mirar por miedo de chocar adelante.

Sinceramente, lo mejor para hacer es verificar si tienes a alguien en tu punto ciego, tu última oportunidad y sino adelantar. Autos vendrán, por lo que has de tomar cualquier oportunidad si sinceramente quieres adelantar.

Espero terminar el mes de los gatos cayendo de pie.