Viña
El fin de semana que recién pasó, pasó y dejó consecuencias. El viernes, para desquitarnos, se juntó, sin tener identidad aun, parte del Club Social (y Deportivo) Los Intratables. Llegamos sin inmutarnos a la casa de Andrés, cada dos con su piscola.
Tarde ya, tipo 2 nos fuimos con rumbo conocido a bailar. Ese local que ya se está transformando en tradición. Te topas con uno que otro conocido y otra que te sorprende. El ritmo de la música que hace que te muevas mas de lo que te mueve la gente que te pasa por el lado. Me mueven, miras, te miran. Me río.
La verdad es que fue una noche de sequía. Terminamos sobre la tarima, una vez mas…
De vuelta pasamos a otro lugar común de viernes y sábado: Burger King. Como sirve al otro día haberse comido alguna “cosita”. Sin embargo, llegar a dormir tras ese “pataché” es toda una dieta…
6.52 am dice el equipo de música cuando pego la cabeza a la almohada. Obligado a poner la alarma a las 16 hrs. para zarpar a la capital de la V región.
14.30 pm “I feel good…” Contesto el teléfono inconscientemente. Matías. OK! Se adelantó el buque! Ducha rápidamente, almorcé con mi familia y a la carga. La cara de Matías cuando me pasó a buscar tampoco era la mejor. Era víctima de los placeres de costa varua. Pero lo que venía ameritaba…
El novio es un gran amigo de ambos. Ameritaba ese esfuerzo “extra”. Líder del puente nuevo. Dos listas, 30 minutos. Caja. Kennedy, departamento de Matías. Cargamos lo que faltaba y nos fuimos. Escala en Manuel Montt, para recoger otro pasajero. Triturado también por la noche anterior, había escogido correctamente el buque.
Llegamos a las 20 hrs. a destino. Ya había llegado mas gente a Bosques de Reñaca (www.bosquederenaca.cl) . Después de todo éramos 18. Pero que agrado llegar y que la parrilla ya estuviese prendida… Saltaron solos los choripanes y una pulpa de chancho. Aliñamos otra a la mostaza.
Mientras el resto del equipo parrillaba y piscoliaba tranquilamente, cocinamos una especialidad culinaria: pimentones rellenos a la parrilla. Una delicadeza.
Tipo 10.30 la cosa se había puesto en su lugar. Un par de piscolas por comensal, y mucha comida. Desgraciadamente, producto del atraso de parte del equipo, no alcanzamos a ver el video de la novia.
Las señoritas se presentaron a las 12.30 am. Eran dos ladies. Los detalles me los guardo. Ladies…
Depués que a varios se les pasó la curadera al perder la virginidad de los ojos, decidimos lanzarnos al arte, a la deriva en la noche. El buque esta vez era un furgón de los 80, casi onda hippie. Pasamos por una posa y algo se le mojó a la cagá y nos dejó en pana. A un pelota, mientras empujábamos, no se le ocurrió nada mejor que ir llamar a la novia al celular. Le gritaba que estábamos perdidos y en pana, que Felipe no podría llegar al matrimonio. Ella entró en desesperación y nos comenzó a llamar a todos al celular. Como todos oímos, seguimos la broma…
El tema es que no había auto. Así que pasó un tipo en auto que llevó a alguien en busca de un auto. Estacionamos la “van” y partimos a la Kamikaze.
De entradita nos querían pintar la cara con 5 lucas en la entrada a las 3.30 am. Quizá que le habremos gritado al tipo que bajó rapidito a 3. Estaba bastante llena. Eramos una horda de 10 personas. Me subí a una tarima a buscar al equipo que ya se había difuminado. Estaba en eso cuando ví a una chica muy bonita bailando. Me devolvió la mirada. Tenía una risa muy coqueta. Llegó el negro, le comenté, se rió. Levanté la ceja.
No les miento amigos, que en 10 minutos paró de bailar con el tipo. Se fue rauda a la barra… No tenía mas alternativa, era ahora o nunca. “¿Baila señorita?”. Se ríe y le tomo la mano.
Coté se llamaba y nos reíamos bastante con algunas canciones nefastas del DJ. Vuelta para acá, vuelta para allá. Lo mejor fue cuando llegó el reaggeton. Que te voy a decir…
5.30 se prenden las luces y tras vuelta y vuelta salimos abrazados y de la mano… Se me iba la lola cuando le tuve que preguntar por su teléfono, el cual ahora tengo celosamente guardad. Me preguntó antes si de verdad la iba a llamar... que se creerá?
De vuelta a la cabaña, 6.00am, me enteró que otra parte del equipo está en un after hour (mas parecía after tour a estas alturas) en Valparaíso. Que lindo. Hice la del picado y prendí la parrilla. Seguí parrillando al ritmo del reaggeton y de dos amigos que apañaron. Tipo 7 am apareció el cuidador de las cabañas, inconsciente por el sueño. “Por favor bajen la música”.
Me acosté cuando sentí llegar el otro auto y pusieron mas reaggeton…
1 Comments:
Don POLO:
Que le voy a decir... ENVIDIABLE su fin de semana... Me apetece esta nueva faceta del escribano santiaguino... Salud por este nuevo comienzo... y SALUD por su fin de semana jajajaaj... Nos estaremos viendo en alguna juerga
1:26 PM
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